La pregunta parece sacada de un anuncio y sin embargo no es ninguna tontería. Hoy he visto para mi sorpresa y desagrado una noticia sobre provocar lluvias artificialmente. Es una técnica innovadora utilizada en Israel desde hace tres décadas. Consiste en bombardear las nubes con un compuesto de yoduro de plata, de este modo las gotas de agua se condensan y caen en forma de precipitación. Es importante elegir bien el tipo de nube, el momento idóneo y tener cuidado de que la lluvia caiga únicamente en el lugar deseado: el embalse.
Al parecer ya se probó en Valladolid hace no sé cuantos años, pero fue un fracaso puesto que el clima y las nubes no eran las adecuadas. La noticia surge ahora puesto que Esperanza Aguirre, tras su viaje a Israel, ha decidido poner en marcha esta técnica en la Comunidad de Madrid.
Personalmente me parece una aberración. Manipular el medio ambiente, lanzar compuestos químicos (aunque supuestamente resulten inocuos), provocar artificialmente lluvias... es completamente antinatural. Pienso que utilizar el medio ambiente a nuestro antojo es una salvajada. Se pretende con ello subsanar los problemas que sufrimos derivados de nuestra insensatez. En vez de corregir nuestro rumbo, buscar modos de economizar el agua disponible, de no despilfarrarla y llevar a cabo un desarrollo sostenible, como debería ser; vamos a jugar un poco más a cargarnos el medio ambiente. Tapamos una herida creando otra.
Personalmente me parece una aberración. Manipular el medio ambiente, lanzar compuestos químicos (aunque supuestamente resulten inocuos), provocar artificialmente lluvias... es completamente antinatural. Pienso que utilizar el medio ambiente a nuestro antojo es una salvajada. Se pretende con ello subsanar los problemas que sufrimos derivados de nuestra insensatez. En vez de corregir nuestro rumbo, buscar modos de economizar el agua disponible, de no despilfarrarla y llevar a cabo un desarrollo sostenible, como debería ser; vamos a jugar un poco más a cargarnos el medio ambiente. Tapamos una herida creando otra.
Como colofón y toque surrealista surge la pregunta del título: ¿a quién pertenecen las nubes?. Leyes naturales y situaciones climáticas hacen que las nubes sigan un rumbo y descarguen el agua en un determinado lugar. Con esta técnica todo ello desaparece, el ciclo natural se altera de un modo que ni siquiera llegamos a percibir. No es un río cuyo cauce es conocido y puede preveerse las consecuencias. Nadie sabe a donde van las nubes ni donde lloverá. Nadie sabe que consecuencias tendría. ¿Dónde llovería? ¿A quién pertenece esa nube y su lluvia? Como decía un contertulio con cierta sorna (aunque con mucha razón) "tendrían entonces que preocuparse de fijar en los estatutos la propiedad de las nubes"...
Cada uno que piense lo que quiera, pero un día cobraremos por todas estas cosas y nos estará merecido. De hecho ya estamos empezando a pagar el precio y no es bajo precisamente.
Cada uno que piense lo que quiera, pero un día cobraremos por todas estas cosas y nos estará merecido. De hecho ya estamos empezando a pagar el precio y no es bajo precisamente.