Antes de que la gran producción realizada por Peter Jackson llegara a las pantallas, poca gente conocía El Señor de los Anillos. Tampoco habían oido hablar de Tolkien y resultaba dificil encontrar material al respecto o personas con las que comentar. Dificil por no decir en ocasiones imposible. Era ya entonces un libro excepcional, pero que tan sólo habían leido los muy amantes del genero de fantasía. Era impensable para la mayoría de los jóvenes tratándose de un libro que superaba en mucho el centenar de páginas. Resultaba "inaccesible" por el mero esfuerzo de leer.
Tenía yo trece años cuando leí El hobbit y la trilogía del Señor de los Anillos. Practicamente devoré aquellos libros en unas pocas semanas. Pero no encontré nadie con quien comentar mi fascinación. Tampoco me resultó fácil ampliar mis conocimientos al respecto ni averiguar cosas sobre su autor. Y por aquel entonces internet no era una opción.
Sin embargo en el 2001 llegó la gran producción: elevado presupuesto, estupendo reparto, buen trabajo de dirección, maravillosos y modernos efectos especiales y como consecuencia, un exito rotundo en las taquillas. Y entonces se produjo el boom. Millones de personas acudieron al cine y conocieron por primera vez aquella gran historia y el nombre de Tolkien. Salieron hordas de jovenes encantados con los efectos, los monstruos y los guerreros. De ellos se nutrió esa bestia llamada merchandising, vendiendo todo tipo de inimaginables artilugios. Los libros se volvieron a editar, esta vez con imágenes de la película y sus actores, y se vendieron por millares. Ahora todo el mundo conoce el Señor de los Anillos, todo el mundo sabe la historia, todo el mundo sabe que diablos es un hobbit.
Y ahora todas las niñas quieren ser Arwen y todos los niños quieren ser Aragorn. Llegan a casa del colegio o instituto, dejan la mochila a un lado, entran en el messenger y pasan a ser la divina Arwen. Ahora hay puñados de Arwens y Aragorns por foros, chats y blogs: cuantos escritos sobre problemas y divagaciones adolescentes vienen firmados por semejante nombre.... Muchísimos usan esos nicks habitualmente, se ponen fotografias de los actores como avatares y se hacen llamar por esos nombres. Ahora es posible leer como Arwen se lió con uno en la fiesta de su amiga Jenny, mientras Aragorn pregunta a sus amigos si las pajas dan granos.Todas las niñas quieren ser Arwen "porque mola mucho", porque es muy guapa y le gusta a todos, es de buen linaje y tiene un novio guapo, valiente y que la quiere mucho. Es la típica princesa con su caballero de armadura dorada. Y por supuesto los niños quieren ser Aragorn, porque es un tio muy resultón, es un guerrero, es fuerte, hábil con la espada, un héroe, también de buena casta y además atrae a las damas. ¿Qué más se puede pedir?
Me parece un sinsentido, una chabacanería, que hordas de chicos y chicas pretendan ahora identificarse con los personajes del último boom cinematográfico. Es una moda y como tal me parece detestable. A parte, y a nivel individual, me parece absurdo por la falta de personalidad propia y de madurez.
Queda por último aclarar que la pelicula en sí está genialmente hecha y es todo un disfrute para el espectador. La repercusión, moda y merchandising generados son un tema a parte. Y obviamente todo lo anteriormente dicho nada tiene que ver con las personas que realmente disfrutaron con la historia sin caer en la degradación de la gran obra que siempre ha sido y será.
