
Primero fueron los dolores de cabeza, el malestar general, la falta de apetito y un par de granos raros. Después amanecí con unos temblores exagerados, como jamás en la vida había tenido, que duraron más de media hora y que seguramente venían acompañados de una fiebre inaudita (horas después eran 38,8). Y por último, el cuerpo sembrado de granitos o ampollas: por la cara, el cuero cabelludo, el cuello, todo el tronco... En definitiva, varicela a los 23 años!! toma castaña
Ahora se me ha extendido por las piernas y un poco menos por los brazos. Tengo ampollas incluso en un párparo (que mira que jode), en el cartílago de la oreja y dentro del oido, hasta en el lóbulo!! En el muslo tengo una constelación de aupa, que me fascina y repugna a partes iguales.
Una cosa curiosa de la varicela es que no puede darte la luz del sol (rollo vampírico) y la artificial... no estoy muy segura, pero por si las moscas no me encenderé un foco en la cara. Total, que los postigos siempre echados, entro en el salón y en seguida se corren las cortinas, no sé, parece que fuera la niña de "Los Otros".

En conclusión, que parece que tengo un virus de laboratorio. Y además el condenado pica a horrores e incluso duele. Hay algunos que parecen clavos puestos a conciencia. Y no veo el momento de que se me pase!! y pensar que el sarampión tampoco lo pasé de niña... a partir de ahora huiré de los niños.
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