jueves, 19 de abril de 2007

Los patitos famosos


Re-rescatando un post mío... algunos enlaces pueden no funcionar.

Muchos se lo preguntarán cada vez que vean el anuncio ¿será verdad? ¿una de esas vueltas (y nunca mejor dicho) que da la vida sorprendiéndonos día a día? o ¿será mentira? ¿producto de la retorcida y depravada de un publicista traumatizado por su pato de goma? Me refiero por supuesto al anuncio del Seat.

Pues resulta que la respuesta es sí, la historia es cierta.


El 10 de enero de 1992 un buque mercante zarpó de HongKong con destino a Estados Unidos. En medio del camino, en pleno océano pacífico y debido a una tormenta, perdió varios de los contenedores donde llevaba el cargamento. Concretamente se vertieron al mar cerca de 29.000 juguetes de baño. En realidad la tropa no se compone exclusivamente de patitos, también hay tortugas azules, ranas verdes y castores rojos.

Curtis Ebbesmeyer -oceanógrafo jubilado-, junto a Jim Ingraham, se ha dedicado a "seguir la pista" a estos inusuales navegantes. Bueno, en realidad no tan inusuales si tenemos en cuenta que también viajan a la deriva otros seres tales como globos, coches de juguete, piezas de Lego, latas de cerveza, zapatillas Nike... De hecho fue debido a las zapatillas por lo que Ebbesmeyer empezó su cruzada de "seguimiento de articulos flotantes" en 1991. Leyó en un periódico que unas zapatillas perdidas habían ido a parar a Hawai (que listas) y decidió hacer uso de estos accidentes para estudiar las corrientes marinas. Fundó incluso una asociación: Beachcombers (www.beachcombers.org).

Los super-patitos, como los bautizó Ebbesmeyer por su velocidad de navegación (van al doble de velocidad en las corrientes marinas que por la superficie), viajaron hasta Alaska. Entre agosto y septiembre de 1992 aparecieron en sus costas y prosiguieron su viaje hasta Japón, para después volver a norteamérica.

La peripecia de estos juguetes, algunos ya descoloridos y blancos (patitos y castores), ha ayudado a mejorar un programa de simulación de corrientes marinas. El estudio de sus movimientos ha ayudado a comprender mejor estas corrientes, las migraciones de especies marinas, el calentamiento de la tierra o incluso a resolver verdaderos casos CSI.

Por ejemplo el hallazgo de los restos de un marinero caido al mar cuya mandibula y chaleco (que triste que de una persona sólo quede eso) fueron hallados justo donde el programa indicó (una isla remota). Y aún siguen estudiando e intentando averiguar la identidad de un cuerpo que llegó a las costas hawaianas en 1982 y que se sabe -gracias al programa- que cayó al mar 3 años antes en Alaska.


Pero la historia continúa. Al parecer la tropa marina de patos, ranas y demás quedó prisionera en una masa de hielo que los transportó hasta el océano Atlántico donde llegaron en el 2000. Un año más tarde aparecieron flotando cerca de donde se hundió el Titanic (que macabra casualidad). Desde allí algunos decidieron emprender su viaje al viejo mundo. Mientras en julio del 2003 se hallaba un pato en Maine, en agosto del mismo año una rana llegaba a Escocia. También se prevee, o al menos se preveía en 2003, que algunos llegarían incluso a España.

¿A Straffock? De eso no he encontrado nada, quizás esa sea la única mentira del anuncio. Además los patitos no llegan en manadas tan vistosas, sino sueltos y encima descoloridos. Los publicistas no han hecho más que hacer uso de esta historia (alucinante, pero cierta) para vender su producto.

Desde luego hay que admirar a los fabricantes de dichos juguetes de plástico, puesto que a pesar de todas las inclemencias y dificultades que han tenido que afrontar (tormentas, fauna marina, icebergs errantes, aguas heladas, masas de hielo..) han conseguido sobrevivir. ¿Están o no bien hechos? Los patitos y sus intrépidos acompañantes son dignos de admiración y respeto. Después de conocer esta noticia estoy segura de que jamás volveré a mirar a un patito de goma del mismo modo.

Escrito por mí el 18-II-2006
(es decir, que no lo he copiado tal cual
sino que he investigado y redactado)

PD. Si uno escribe en el Google "Joan Barril" lo primero que se encuentra una página autobombo, perdón, quiero decir biográfica. "Como periodísta su labor es extensa y brillante" reza la página al tiempo que nos informa que dicho señor ha dirigido "El Mon" y ha sido columnista en La Vanguardia, El País y El Periódico. Y resulta que es precisamente en éste último, donde carente de toda información y sin haber investigado, publicó hace escasos cuatro días una noticia sobre el citado anuncio. Hablando de "misteriosos" movimientos de las corrientes (que raro que en su biografía no cite que tenga estudios oceanográficos, ejem) niega la veracidad de la historia. Desde luego que fácil es triunfar hoy en día en el mundo del periodismo escribiendo con tanta ligereza.

Webs al respecto:

Fundación: www.beachcombers.org
Artículo BBC news: http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/americas/3060579.stm
Crónica. El Mundo: www.el-mundo.es/cronica/2003/408/1060606790.html
Smithsonian Magazine: www.smithsonianmag.com/issues/2001/july/beachcombing.php
National Geographic: http://news.nationalgeographic.com/news/2001/06/0619_seacargo.html
CNN: www.cnn.com/2003/TECH/science/05/26/coolsc.oceansecrets/

etc, etc, etc.... Ale, a buscar patitos!

2 comentarios:

Pipilota dijo...

^_^ No sé si me impresiona más la verídica historia de estos naufragos o tu propia investigación y forma de contárnosla.

Yo a lo que me voy a dedicar es a buscar esas preciosas tortugas azules, me encantan las tortugas.

Anónimo dijo...

Que poco mueves la patita,señora pata,desde aquí siempre apoyamos a las patas y a los patos..

Un salu2