Beti jai en estado lamentable

El otro día pasé por la calle Marqués de Riscal para comprobar el estado actual de la fachada del Beti jai. Resulta que es aún mas lamentable de lo que me esperaba. A simple vista es un edificio que pasa desapercibido para el caminante, tanto por lo deteriorado que se encuentra como por el hecho de estar cubierto por andamios y una red. Los vanos de la planta principal están cerrados con esos paneles acristalados de los años 40 o así, que personalmente me parecen horribles, y los superiores tapiados con ladrillo o cemento.

Los desconchones y la suciedad de los muros lo afean más si cabe. Todo el edificio está sumamente sucio. Incluso en un lateral, donde un gato maullaba, olía como si al mismo tiempo otro se descompusiera lentamente.


Sin embargo, abstrayéndose por un momento de tanta repugnancia, es posible imaginar esa fachada en otras condiciones mucho mejores. Restaurada con todos sus detalles, remozada con un color crema suave o marfil. Unas puertas decentes en esos arcos que ahora apenas se vislumbran. Hasta imagino unos pequeños focos que iluminaran toda la fachada de noche aportando la belleza y la clase que un edificio asi merece.

Ojalá un día pueda decir que he vuelto a pasar por esa calle y me he maravillado al comprobar que se ha recuperado el edificio.